Author's Chapter Notes:
Hola

Aqui os dejo el tercer capitulo, sigue siendo corto, pero espero que os guste.

Gracias a Dusty273 y Cissi por dejar un review ^_^

Cissi, I hope you have fun with the fic and that you haven't many problems with the language.

Dusty, espero que en este capitulo se confirmen tus sospechas sobre Buffy ^_^
Capítulo 3: Un Pequeño Paseo


Estábamos preguntando a los chicos que tal les había ido por Norfolk, cuando la señora y mi madre salieron de la iglesia. Al verlas, tanto William como Liam se acercaron a tomarlas del brazo, yo me despedí de las chicas con la promesa de vernos pronto. Liam ayudó a subir a Milady y a nuestra madre, luego me tendió la mano a mí, pero le dije que prefería ir caminando, William me miró y dijo que me acompañaría. Mi hermano no muy conforme con la decisión cerró la portezuela y subió al pescante azuzando a los caballos hacia el cementerio.

Miré al señorito de soslayo y empecé a caminar hacia el cementerio, el camino que iba desde la iglesia hasta el cementerio era un paseo bonito aunque hiciera frío, lo había recorrido tantas veces que me sabia de memoria cada árbol del camino.

William caminaba a mi lado admirando el paisaje con las manos a la espalda, mientras yo me dedicaba a mirarle, con cuidado de que él no se diera cuenta. Sonreí cuando divisé el árbol en el que una tarde, hacía varios años, habíamos escrito nuestros nombres, me acerqué para comprobar si seguían allí. El señorito me observó sonriendo y me siguió.

- Siguen ahí – dijo William mientras yo pasaba la mano por encima de la corteza del árbol, y efectivamente allí están, ‘William, Liam y Buffy’, me pareció que fuera ayer cuando mi hermano gravaba los nombres mientras los tres prometíamos que siempre seriamos amigos.
- Deberíamos apresurarnos, Annie – le oigo decir, sacándome de mis recuerdos, levanto la cabeza para mirarle y por un momento me fijo en sus intensos ojos azules – Hace mucho frío – continua él bajando la vista, yo muevo la cabeza y me sonrojo, sin querer me he quedado mirándole embobada, ¿Cómo puedo ser tan tonta?
- Si, claro – musito con la cabeza gacha volviendo hacia el sendero seguida del señorito.
- ¿Cómo están las doncellas de los Grafton? – me pregunta William pasados unos minutos, levanto la cabeza sonriendo
- Bien, dicen que se lo han pasado muy bien en Norfolk, Willow dice que fueron a ver el mar – cuento animadamente mientras el señorito me mira sonriente – se bañaron y todo, con esos trajes de baño y esos gorros tan ridículos, y dice que Cordy les estuvo enseñando a todas a nadar, hasta la señorita Grafton aprendió a nadar sola – hago una pausa y me giro para mirarle sonriendo - ¿Tu has visto el mar alguna vez? – pregunto, William me mira un poco extrañado
- Si…y tu también, Annie
- Si, lo sé. Madre me cuenta algunas veces cuando íbamos a la playa, cuando pasábamos los veranos en Brigton, pero yo era pequeña y ya casi no me acuerdo – el señorito asiente.
- Tienes razón, desde que nuestros padres murieron no hemos vuelto a ir allí. En cierto modo, yo también lo hecho de menos – contesta pensativo
- Willow me ha dicho que hicieron una carrera de botes en el lago que hay cerca de la casa y Xander ganó. Otro día fueron a pescar y el señor Grafton pescó un pez así de grande - digo abriendo mis brazos para indicarle el tamaño del pescado.
- En Cambrige, Xander y yo pertenecíamos al equipo de regatas – dice él sonriendo, yo sonrío a mi vez y bajo la vista, luego levanto la cabeza, quiero que me cuente algo.
- ¿Cómo es Cambrigde? ¿La universidad y todo eso? – preguntado mirándole, él sonríe y me mira
- Annie, he perdido la cuenta de las veces que te he descrito la cuidad y la universidad – me contesta risueño, yo le miro con ojos de cordero degollado, él suelta una carcajada y vuelve a contarme todo lo que yo ya sé sobre Cambrigde.

Casi sin darnos cuenta llegamos a las puertas del cementerio, al lado había una mujer mayor vestida de negro con unas flores en una cesta, me acerqué a ella para comprarle unas rosas blancas, le cogí un pequeño ramillete y saque unas monedas, pero William se me adelantó y las pagó por mi.

- No hacia falta que las pagaras – le dije
- Vale, entonces dame una para la tumba de mi padre y estaremos en paz – me contestó, cogi una de las rosas, la separe de las demás y se la di sonriendo

- ¡Buffy! – los dos nos giramos hacia el cementerio, mi hermano bajaba por la pequeña colina a paso rápido.
- ¿Pasa algo? – pregunte mientras se acercaba
- Madre me ha pedido que viniera a ver porque tardabas tanto – dijo mientras le daba una mirada a William
- Nos hemos entretenido comprando unas flores – contesté, luego mire a William – hasta luego – el asintió con la cabeza y yo seguí a Liam por el sendero que iba hasta la tumba de mi padre, el señorito siguió por el otro camino que daba a los mausoleos.

Media hora después todos subían de nuevo en el carruaje de vuelta a casa, William ayudaba a su madre a subir la escalerilla, mientras la observaba preocupado porque hubiera podido coger algo de frío.

En cuanto llegaron a casa, el señorito cogió en brazos a su madre y la llevo a sus habitaciones. La señora Summers bajo a la cocina para preparar el almuerzo, Liam condujo los caballos al establo y el coche al garaje. Buffy por su parte corrió a su cuarto para cambiarse de ropa, se enfundó en su uniforme azul, su largo delantal blanco y se cambió de zapatos. Bajó a la cocina, cogió la bandeja que su madre había preparado para la señora y subió a sus habitaciones.

Cuando llegó, la señora descansaba en una mecedora junto al fuego, William estaba apoyado junto a la chimenea observando a su madre. Buffy dejó la bandeja en una mesita junto a la señora y atizó el fuego.

-¿Quiere cambiarse de ropa, Milady? – la mujer negó con la cabeza mientras le esbozaba una sonrisa a la que Buffy correspondió, luego se agachó y la ayudó a descalzarse, para ponerse las pantuflas de estar en casa. Fue hasta la cómoda y sacó una gruesa manta que extendió sobre la señora, tapándola hasta por encima de la cintura. Se acercó a la mesita y sirvió una taza de té caliente con leche, después preparó el medicamento de la señora, se acercó a ella y le puso el vaso en los labios, ella hizo una mueca.

- Milady Anne, debe tomar su medicina – le dijo Buffy sonriéndola – vamos, solo son dos
sorbos – la mujer movió la cabeza y al final tragó el mejunje, Buffy le sonrió y le tendió la taza de té, que la mujer aceptó sin rechistar. La chica dejó el vaso de la medicina en la bandeja, y elevó la vista, William estaba observando a su madre preocupado.

- ¿Le apetece una taza de té a usted también? – preguntó Buffy sin mirarle, William bajó la cabeza saliendo de sus pensamientos, para mirar a la joven arrodillada sobre la mesita, ella nunca le llamaba por su nombre cuando había alguien delante, ni si quiera con su madre, bien sabia él que su madre quería a Annie como una hija, la que nunca pudo tener.

- Si, gracias - musitó él sin dejar de mirarla, la chica sirvió otra taza, justo como a él le gustaba, sin leche y con una rodajita de limón. Ella se levantó con la taza en la mano y se la tendió, él le sonrió sin dejar de mirarla, consiguiendo que ella se quedara prendida de sus misteriosos ojos azules, al final Buffy bajó la cabeza sonrojada y salió deprisa portando la bandeja.

Milady Anne movió la cabeza, mirando a su hijo, conocía a los dos como las palmas de sus manos, amaba a su hijo, pero sabía que la pequeña Annie siempre había estado enamorada de él y William no tenia ni idea de esos sentimientos, tenia miedo de que su hijo hiciera daño sin saberlo a la joven. El ultimo enamoramiento de su hijo era con una joven de la alta sociedad londinense, una tal Cecily Ashworth, hoy la había visto en la misa y tal y como le había dicho a Joyce, no le gustó un pelo.

- Madre, he de irme ya – dijo William sacándola de sus pensamientos, ella asintió, mientras él le daba un beso en la mejilla.
- Adiós hijo
- Adiós, madre – contestó él desde la puerta.


Continuará...





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