Author's Chapter Notes:
Pues si, la verdad es que el unico que no tiene ni idea de lo que siente Buffy es Williiam, el pobre está un poco despistado. LOL.

Os dejo otro capitulo más, espero que os guste.
Capitulo 4: Una visita y un sobresalto


(Algunos días después)


Buffy cruzó la calle, sorteando un carruaje y más de un charco, tenia un rato libre, así que había dicho que se iría a tomar el té con los criados de los Grafton.

Resguardándose de la lluvia, bajó los escalones que daban a la puerta del servicio y golpeó suavemente con los nudillos

- Annie Summers…cuanto tiempo chiquilla – contestó la señora Hewitt abriendo al puerta e invitándola a pasar.
- Me alegro de verla señora Hewitt – contestó la chica a la vieja y rolliza cocinera de los Grafton, al tiempo que se quitaba el sombrero y la capa colgándolos en la entrada
- Has hecho bien en venir hoy, hija, acabo de hacer ese pastel de ciruelas que tanto te gusta – le dijo la mujer tomando a la joven del brazo y llevándola hasta la zona donde comían los sirvientes - ¿Y cómo anda tu madre, Annie?
- Ya sabe señora Hewitt, igual que siempre – sonrió la chica
- Aja, llevando la casa con mano de hierro ¿no? – dijo la mujer con un tono confidente, logrando que Buffy se riera
- ¿Buffy, has venido? – se escuchó preguntar a Willow que se asomaba desde el comedor de los sirvientes, con una sonrisa de oreja a oreja, la rubia se separó de la cocinera y se acercó a la otra joven abrazándose con energía, las dos se sonrieron y comenzaron a hablar con rapidez.

La señora Hewitt las empujó discretamente hacia el comedor, logrando que se sentaran sin cortar la animada charla. El comedor de los criados estaba completo, en él se encontraban, la Sra Hewitt que repartiendo pastel y sirviendo el té, Willow, Cordelia, el Sr Hewitt el mayordomo, Daniel el cochero al que todos llamanban Oz, Warren y Andrew los criados del señor Grafton e hijo respectivamente, y Amy la pinche.

- Bueno Annie ¿cómo habéis pasado el verano en la casa de los Hambleton? – preguntó la señora Hewitt mientras le servía el té
- Pues…no ha habido ningún cambio sustancial en la casa, señora Hewitt – contestó Buffy dando un sorbo a su taza
- Milady Hambleton ¿esta mejor? – preguntó de nuevo la cocinera, la joven miró la taza que tenía entre sus manos y luego levantó la vista
- Desgraciadamente no, ya no sale de casa, salvo para la misa en recordatorio de su marido – contestó Buffy triste
- Que pena, señor, que pena – comentó la Señora Hewitt sentándose a la mesa
- El señorito Hambleton, debería darse prisa en buscar una buena esposa antes de que su madre muera – dijo el mayordomo doblando el periódico y dejándolo a un lado mientras tomaba su té – dejarse de esas tonterías suyas y coger las riendas de la casa – Willow miró a Buffy que tenía la vista clavada en su té, sabiendo a ciencia cierta que las palabras del señor Hewitt, no le habían debido hacer ninguna gracia.
- Deberían dejar de llamarle señorito – dijo Cordelia terminando su porción de pastel – William Hambleton tiene casi 21 años y además no hay otro señor en la casa.
- ¿Y tu hermano? ¿Cómo está? – preguntó Oz mirando a las chicas y cortando la tensión
- Pues…como siempre – dijo Buffy levantando la cabeza sonriente – este verano el señorito y él fueron varias veces de caza, a los dos les gusta mucho, creo que quieren ir este año a la caza del zorro.
- Si, el señorito Grafton, también tiene pensado ir – comentó Andrew, provocando que todos le miraran, el chico nervioso volvió a bajar la vista hacia la taza. Poco después se oyó el reloj de la sala dando la hora.

- He de irme ya, no tenia pensado quedarme tanto rato - dijo Buffy apartando su té. Willow se levantó con ella y las dos se dirigieron a la puerta, la rubia cogió su sombrero y su capa y se despidió la pelirroja.

Buffy cruzó la calle y entró en la casa por la puerta de servicio, colgó su sombrero y su capa y se puso el delantal y la cofia, le extrañó ver que su madre no estaba abajo, tal vez la señora había llamado. La chica cogió la comida para los perros y salió a llevársela, los dos pointers levantaron la cabeza y abandonaron su caseta del garaje, en cuanto oyeron a la joven acercarse a su comedero. Salieron corriendo, saludándola con los hocicos mientras Buffy sonreía acariciándoles las cabezas.

- Hola chicos – les dijo a los perros que movían en rabo contentos por las caricias de la rubia – Jack, Nelly ¿habéis visto mama? – les preguntó como si los perros pudieran contestarla, luego les dejo las sobras de la cena anterior y entro en la casa para buscar a su madre.

Buffy subió las escaleras y se dirigía la segunda planta cuando oyó ruidos en la salita del primer piso, así que se dio la vuelta y se dirigió hacia allí. La puerta estaba cerrada, así que golpeó suavemente hasta que oyó la voz asustada de su madre. Buffy extrañada abrió la puerta.

Milady Anne estaba recostada en el diván tosiendo con fuerza, a la vez que Joyce la sujetaba por la espalda inclinándola hacia delante. Buffy se acercó apresurada.

- Madre ¿qué ha pasado? – preguntó arrodillándose al lado de las dos mujeres
- No...no se hija….se tomó su medicina, pero lleva un rato sin dejar de toser – dijo la señora Summers enseñándole a la chica uno de los pañuelos manchado de sangre, la rubia asustada se levantó y salió de la habitación, para volver al momento con un frasco y un cuchara, le dio a Milady Hambleton una cucharada del liquido del frasco. Sin embargo, la mujer volvió a toser al instante. Buffy sentía sus manos temblar de pánico.

- Anne – dijo la señora Summers en tono serio pero asustado – sal corriendo a buscar al
Doctor – la chica asintió nerviosa y salió apresurada de la habitación, dejó la cofia sobre la mesita del recibidor y cogió lo primero que vio para cubrirse, un chal de lana, y salió corriendo, hasta la casa del medico dos calles más abajo.

Buffy golpeó con insistencia la aldaba de la puerta principal, hasta que un criado la abrió mirándola extrañado, por el aspecto de la joven.

- ¿Está el doctor? – preguntó Buffy apurada
- mmmhh…si… ¿que desea? – dijo el criado vacilante
- Dígale que mandan llamar de la residencia de los Hambleton – dijo Buffy apresurada, al parecer el criado debió reconocer el apellido de la importante familia, porque hizo pasar a la chica al recibidor mientras iba por el médico.

- ¿Señorita Summers? – preguntó el doctor ajustándose las gafas sobre la nariz, haciendo que la joven se voltease para mirarle preocupada - ¿qué ocurre?
- Se trata de Milady Hambleton, doctor Giles, ha tenido un ataque…uno…fuerte…yo…mi madre me dijo que viniera a por usted – contestó la nerviosa chica
- Entiendo – contestó el doctor – Thomas trae mi maletín, voy a salir – dijo Giles poniéndose su abrigo y su sombrero. El criado volvió al momento con un maletín negro de medico y se lo tendió al hombre
- ¿Quiere que avise a la enfermera? – preguntó el criado abriendo al puerta de la casa
- Si, dígale a la señorita Calenndar que vaya directamente a casa de los Hambleton – contestó el medico saliendo por la puerta seguido de Buffy, Giles comenzó a andar pero se detuvo al ver que la joven estaba parada en las escaleras de la casa - ¿Señorita Summers? – la chica le miró confusa - Debemos darnos prisa
- No…yo… - comenzó a decir la chica mirando hacia el extremo opuesto de la calle – dese prisa doctor Giles
- Pero ¿A dónde va? – preguntó el hombre al ver a Buffy ir en dirección contraria
- Tengo…tengo que ir a buscar al señorito Hambleton, dígaselo a mi madre cuando llegue, por favor – después se giró recogiéndose las faldas y salió corriendo por la calle con toda la velocidad que le permitían sus piernas.



Continuará...


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