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Cap.22


(Un par de noches después, hotel, investigaciones Ángel)

- Entonces ¿trabajas para los poderes? – pregunta Wesley a la mujer que está sentada en frente del escritorio.

- No, trabajo por mi cuenta – responde Ankara muy tranquila – en realidad he hecho un alto en el camino antes de seguir mi misión.

- ¿Ah si? ¿Y cuál es tu misión? – pregunta Gunn, apoyándose en la mesa y encarando a la vampira.

- No es de vuestra incumbencia – responde ella tranquilamente, pero ante la mirada incrédula de los cuatro continua – Soy guardiana de un poderoso objeto místico y he de ir a buscarlo para poder protegerlo

- ¿Qué clase de objeto místico es? ¿Y si eres su guardiana porque tienes que ir a buscarlo? – pregunta Wesley inquisitivo

- Lo siento, no puedo decíroslo – contesta Ankara – Otros de sus protectores han hecho que se desplace, estoy aquí porque Los Ángeles me pillaba de paso.

- ¿De paso hacia donde? – vuelve a preguntar Wesley

- Hacia la Boca del Infierno – responde Ankara; Wesley y Cordelia se miran confusos y significativos, luego se giran para mirar a Ángel que esta de pie tras ellos y que no ha dejado de mirar a la vampira – Aún tengo un mes de ventaja para presentarme allí, necesitáis ayuda y yo puedo ofrecérosla ¿Qué decís? – dice la vampira tras una larga pausa

- No necesitamos la ayuda de ninguna vampiro – dice Gunn, luego se gira hacia Ángel – sin ofender – Ángel le hace un gesto con la cabeza a modo de respuesta.

- Esta bien – dice Ankara levantándose de la silla – pasando por alto vuestras atormentadas auras, se que ella tiene visiones – dice refiriéndose a Cordelia con un gesto de la cabeza – es demasiado peso para una simple humana, si no recibe el entrenamiento adecuado….

- ¿Qué quieres decir con que si no recibo entrenamiento? ¿Me pasará algo? – pregunta Cordelia nerviosa, Ángel mira primero a Cordi y luego a Ankara, como si se hubiera dado cuenta de algo que no quiere decir.

- Bueno, sin preparación y teniendo en cuenta que tampoco tienes conocimientos como bruja…- empieza diciendo Ankara ante la atenta mirada de todos - ….pues lo más probables es que, en fin que…, bueno todos la conocéis a ella, es decir que acabarías más o menos igual.

- ¿Igual? ¿Igual que quién? – pregunta Cordelia nerviosa

- …que Drusilla – dice Ángel, Ankara asiente

-¿Qué? ¿Cómo esa chalada? – grita Cordelia

- En realidad eso es de lo mejor que te podría pasar…-dice Ankara

- ¡¿Lo mejor?! – dice Cordelia ofuscada

- Si, la otra opción es bastante más pésima, tienes muchas posibilidades de que un día te estalle la cabeza…literalmente – continúa la vampira

- ¿Qué? – preguntan todos bastante asustados

- Ese entrenamiento, al que te refieres ¿Quién lo realiza? – interviene Wesley un poco mas calmado

- ¿Para que creéis que he venido? – responde Ankara – si no queréis mi ayuda para guiaros, al menos puedo entrenarla

- Bueno si puedes hacer que no acabe como Drusilla o que tengan que quitar mi cerebro con espátula de alguna pared, acepto lo que sea – contesta Cordelia

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- Y eso es lo que me ha contado Wesley – dice Giles – al parecer, nuestra “amiga” se paso un mes en Los Ángeles entrenando a Cordelia con sus visiones y por lo que me ha dicho Wesley, ha mejorado mucho.

- ¿Y qué más? – pregunta Spike esperando el resto de la historia

- Nada más – responde Giles – eso es todo lo que me han dicho

- ¿Quieres decir que Ankara se paso un mes con Ángelus y sus amiguitos, y sólo te han dicho eso? – pregunta Spike incrédulo, Giles le mira fijamente y luego se encoje de hombros.

- Spike tiene razón – dice Buffy, el vampiro la mira sin creer que le haya dado la razón – no es que hayan arrojado mucha luz al asunto de la vampira.

- Pero por lo que parece esta de nuestro lado ¿No? – pregunta Tara vacilante .

- Eso parece – Buffy se gira para mirar a la bruja – pero en realidad sabemos bien poco de ella y lo que sabemos no parece muy alentador, aunque no nos vendría mal una aliada como ella para luchar contra Glory.

- Parece que tenemos demasiado frentes abiertos - comenta Giles – Glory y sus secuaces, una vampira de dudosa confianza, un vampiro Primitivo rondando por la ciudad y por si fuera poco últimamente ha habido disturbios por los alrededores y por lo que me ha dicho Wesley, las cosas no están mucho mejor en Los Ángeles, parece ser que últimamente están llegando demonios muy poderosos de todas partes…. – termina Giles con un tono bastante desalentador.


(Mientras en otro lugar)

-Estúpidos insectos,… inútiles despojos – dice enfurecida Glory a los secuaces reunidos en torno a ella – esa maldita vampira está aquí, y esa enana de la Cazadora sabe donde está mi Llave. ¿¡Y vosotros no podéis contentarme!?¿Es mucho pedir que las matéis y me traigáis mi Llave?

- Oh amada Gloriosa…le prometemos que… - dice uno de los secuaces acobardado

- ¡No quiero que me prometáis nada! – grita la diosa - ¡quiero sus cabezas! ¡Y si vosotros no podéis ayudarme, tendré que buscar a alguien más poderoso que vosotros! – grita acercándose a uno de los secuaces y rompiéndole el cuello enfurecida, luego se dirige a otro de sus seguidores y le dice - ¡Trae el libro sagrado! – el esbirro se agacha reverenciándola - ¡Ya!

Dos minutos después dos de ellos se acercan corriendo llevando un pesado y antiguo libro con las tapas de oro puro y una cerradura en la tapa frontal.

Glory toma el voluminoso libro con ligereza y lo deposita sobre una mesa, no sin antes tirar todo lo que había encima de un manotazo, luego mira el libro durante unos segundos mientras los esbirros recogen las cosas del suelo. Después sonríe siniestramente y fuerza la cerradura del libro, este se abre y las páginas comienzan a pasar con rapidez.


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Cap. 23

(La noche siguiente, cementerio)

Buffy camina entre las tumbas con una estaca en la mano y un puñal en la chaqueta a la vez que medita si ha sido buena idea dejar a su madre y a su hermana en casa mientras ella sale de caza – Bueno, Willow y Tara están con ellas, y no tenia más remedio que salir. Desde hace unos días, cada vez hay más vampiros, demonios y muchos disturbios, así que no podía quedarme en casa – piensa Buffy mientras se va pasando la estaca de una mano a la otra – por otra parte necesito algo de pelea, o me va estallar la cabeza de tanto darle vueltas a la cabeza…:



Buffy mueve la cabeza enérgicamente para apartar ese recuerdo de su mente, mientras intenta convencerse mentalmente – deja de pensar en eso ¡maldita sea! Es un…un vampiro...una cosa… ¡sí! una cosa malvada y depravada. Es un ¡vampiro depravado! – se grita Buffy mentalmente.

- Pero vaya, si es la Cazadora – dice una voz sacándola de sus pensamientos, a esta le siguen unas risas, Buffy levanta la cabeza, girándola despacio, está rodeada por al menos diez vampiros - son muchos…- piensa mientras reflexiona la estrategia a seguir.

- Si, bueno, esa soy yo – responde intentado distraerlos y preparase para la pelea

- No lo serás por mucho tiempo… - responde unos de ellos convirtiéndose y atacándola.

Buffy estaba preparada para el ataque y le corresponde con una patada que hace que el vampiro trastabille hacia atrás, sus compañeros no se hacen esperar y se echan sobre la Cazadora, que esquiva sin muchos problemas sus golpes, pero que por otro lado apenas puede darlos, pues son muchos y si se emplea demasiado para intentar matar a uno de ellos, los demás se le echan encima. La rubia consigue parar un golpe de uno de los vampiros agarrándolo por la muñeca, con su propio impulso le hace golpearse contra dos de sus compañeros que caen con él y a los cuales consigue estacar antes de que los otros puedan detenerla. Se gira satisfecha dispuesta a acabar con los demás cuando se da cuenta de que han aumentado de número, ahora son al menos unos doce. La pelea se recrudece y aunque consigue matar a otro par de ellos, empieza a estar cansada y recibir golpes demás.

- Vaya, vaya, que maleducados…habéis montado una pequeña fiesta y no me habéis
invitado – dice una voz sarcástica entre los árboles del cementerio, la pelea se detiene un segundo y los vampiros se giran para ver a Spike apoyado en un árbol con los pulgares por dentro del pantalón, Buffy lo mira furiosa, ella recibiendo una paliza y él aún tiene tiempo para vacilar. Aprovechando el despiste de sus atacantes, estaca por la espalda a uno de los que estaba más cerca de ella, al oírlo los demás se giran y vuelven al ataque. Spike por su parte corre a meterse en la pelea, hasta que consigue llegar al lado de la Cazadora, los vampiros han vuelto a crecer en número.

- Dime que tienes otra estaca, pet – dice Spike al tiempo que se ponen espalda contra espalda, para poder vigilar todos los flancos alrededor.

- ¿Y la tuya? – pregunta Buffy girando con la mano en alto y la espalda apoyada contra el vampiro, que mete la mano en el bolsillo y saca una estaca.

- Vaya, pensé que me la había olvidado – dice Spike sonriendo, aunque ella no puede verlo – bueno chicos cuando queráis…- dice el rubio haciendo una invitación hacia el con las manos y poniéndose en actitud depredadora.

Los vampiros vuelven a echarse sobre ellos y la pelea se desata, Spike y Buffy consiguen una momentánea ventaja al matar a dos de los vampiros, pero esta no dura mucho porque empiezan a llover los golpes para ambos. Spike esta peleando con una vampira morena y un vampiro de casi dos metros cuando un tercero le da una patada que hace que caiga al suelo boca arriba, la vampira aprovecha y se sube a horcajadas sobre él amenazándole con una estaca, Spike intenta ponerse en pie apoyando los pies, pero el césped del cementerio resbala, intenta retorcer el brazo de la vampira cogiéndola de la muñeca con la que sostiene la estaca – la muy zorra es cabezona – piensa Spike mientras forcejea con ella.

- ¡¡Ahhhh!!

- ¿¡Buffy!? – grita Spike tras oír el alarido, en apenas un segundo retuerce la mano de la vampira, clavándole su propia estaca, se levanta apresurado, otro vampiro intenta retenerlo, pero el rubio le da un puñetazo en la cara, lo coge de un brazo haciéndolo volar hasta chocar contra un árbol y caer al suelo fuera de combate. Después echa a correr hacia el lugar de donde provenía el grito. Al llegar ve a Buffy rodeada por al menos ocho vampiros, la Cazadora se sujeta el hombro con una mueca de dolor mientras se defiende como puede. Sin pensárselo dos veces, Spike estaca a dos de los vampiros, que estaban tan ensimismados por matar a la Cazadora que no le han oído llegar. Se acerca a Buffy y tomándola por la mano con la que se sostiene el hombro echa a correr con ella hacia el bosque.

- ¿Qué haces, Spike? – grita Buffy a la vez que corre siguiendo al vampiro que la lleva agarrada, mientras aprieta el otro brazo contra su cuerpo.

- Pensé que era obvio que estábamos corriendo.

- Lo que estamos es huyendo – replica ella molesta.

- Es otra forma de verlo – dice Spike mientras sortea los árboles internándose en lo más profundo del bosque.

- ¡Suéltame! – grita Buffy retirando su mano de la del vampiro y haciendo que paren de correr de golpe - ¡yo no huyo! ¿Te enteras? Yo soy la Cazadora.

- ¡No lo dudo! – grita Spike igual de molesto – pero también eres una insensata, te has dislocado el hombro – grita señalando ofensivamente al brazo de la Cazadora – y por si no te has dado cuenta alguien se ha tomado la molestia de organizar a un montón de vampiros que van tras de ti en oleadas.

- Sólo son vampiros nuevos, recién nacidos – exclama ella – puedo con ellos con los ojos cerrados.

- Estoy completamente seguro de que podrías, pero no si vienen de diez en diez – el vampiro hace una pausa furioso - si no fuera porque aparecí para ayudarte ya estarías muerta.

- Yo no necesito tu ayuda, Spike – contesta Buffy furiosa y en voz más baja.

- Está bien – contesta él encogiéndose de hombros y dándose la vuelta – espero que te vaya bien – dice agitando la mano y echando a andar hacia el bosque.

Buffy lo mira alejarse cabreado, a la vez que ella farfulla varias maldiciones agarrándose el brazo malherido y acercándose a un árbol cercano, intenta apoyar el brazo en el para poder colocarse el hombro por si misma – Buffy, no deberías haberle echado la bronca – se reprocha así misma – por una vez tiene razón, no podía seguir combatiendo, y tampoco puedo colocarme el hombro yo sola – Spike por su parte anda unos metros enfadado, pero luego se gira incapaz de contener la curiosidad por ver que hace la Cazadora, al verla apoyarse en el árbol y darse cuenta de lo que pretende, mueve la cabeza frustrado y apretando los dientes con fuerza – la muy burra pretende colocarse el brazo ella sola, si dejo que lo intente es posible que se lo estropee aun más – reflexiona comenzando a deshacer el camino y volviendo hacia ella.

Buffy se gira al notar la presencia del vampiro tras de si, agradeciendo internamente el que haya vuelto, pero se limita a mirarlo, durante unos segundos es todo lo que hacen.

- Toma – dice Spike alargándole su estaca a Buffy y metiéndosela en la boca, como respuesta ella le mira confusa, ya que la madera le impide hablar – Es para que no grites – contesta él con aire ausente y remangándose. Buffy le da una mirada, intentando hacerle ver que no iba a gritar solo por eso – Ya sé que eres muy fuerte…luv – contesta él en voz baja mientras hace que ella se siente en el suelo apoyándose en el tronco del árbol – Pero nos sigue un grupo muy numeroso de vampiros, locos por hincarte el diente y no puedo arriesgarme a que grites de dolor y los atraigas hacia aquí – explica a la vez que coge la muñeca de Buffy y con la otra mano le va palpando con mucha delicadeza el hombro.

- ¿Lista? – pregunta alzando la cabeza y mirándola a los ojos, ella asiente mordiendo la estaca – Cuando te diga ‘ya’ echa el cuerpo hacia atrás con fuerza – Buffy vuelve a asentir.

- Bueno, luv, allá vamos – Spike la agarra con fuerza de la muñeca, tiene la otra mano en el hombro para asegurarse de que encaja bien – una…dos… ¡ya! – Spike tira del brazo a la vez que Buffy echa su cuerpo hacia atrás hasta que se produce un desagradable chasquido, y el grito de dolor de la Cazadora muere en su boca mordiendo la estaca con fuerza hasta casi partirla. Unos segundos después Spike la mira y con delicadeza saca la estaca de la boca de ella guardándola en su abrigo.

- Gracias – dice Buffy mirando fijamente al vampiro que sonríe sin poder apartar su vista de ella, consiguiendo que Buffy comience a sentirse incomoda por su cercanía, de repente el vampiro gira la cabeza alarmado, ella sigue su mirada pero no ve nada.

- Tenemos que irnos – dice Spike poniéndose en pie y ofreciéndole una mano a la Cazadora, que la toma sin dudarlo y se levanta también.


Continuará




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