Capitulo 24

Spike y Buffy corren por el bosque intentando despistar a los vampiros que les siguen, una flecha pasa rozando la cabeza del vampiro.

- ¡Mierda! – se gira un segundo para coger la mano sana de Buffy y comienza correr más deprisa sorteando árboles y arbustos. Se para al llegar a la parte alta de una colina y mira hacia abajo.

- ¿No estarás pensando que nos escondamos allí abajo? – pregunta Buffy mirando hacia el recodo del valle y luego hacia el vampiro

- ¿Tienes alguna idea mejor? – le pregunta girándose hacia ella, Buffy le mira con mala cara, luego vuelve a mirar hacia la hondonada plagada de árboles y setos perfectos para esconderse y después hacia el bosque por el que han venido, al final resopla con resignación.

- ¿Y Cómo pretendes bajar, genio? – pregunta Buffy sarcástica, Spike le hace una mueca de disgusto y luego sonríe

- Pues… rodando

- ¿Rodando? – pregunta Buffy enarcando las cejas - ¿Pretendes que se me disloque también el otro hombro?

- ¡Bloody hell! Cazadora, haz lo que quieras – contesta enfadado sentándose en el suelo y acercándose al borde de la ladera.

- Spike, maldita sea, espera – dice poniéndole una mano en el hombro haciendo que este se gire a mirarla irritado – si tu bajas rodando y te rompes el cuello te levantas y te lo vuelves a poner en su sitio, pero…yo…- el vampiro le mira y ve su cara de preocupación, luego asiente entendiendo.

- No hay ninguna otra manera para bajar, luv...pero… - Spike se queda pensativo.

- ¿Pero...? – pregunta Buffy sentándose al lado suyo sujetándose el brazo.

- Primero necesitas un cabestrillo para el brazo – contesta mientras se quita el abrigo y rasga una de las mangas de su camisa azul, arrancándola, Buffy le mira confusa, Spike vuelve a ponerse el abrigo y se gira hacia ella con la manga en la mano – Espero que esto sirva – dice cogiendo la tela por los extremos y pasándosela por detrás de la espada y por el brazo que Buffy mantiene cogido, Spike se acerca para anudársela a la altura del cuello, ella lo mira hasta que termina de hacer el nudo y levanta la vista a unos centímetros de la cara de Buffy y con un brazo alrededor de ella. Spike puede sentir el aliento de ella en su cara y su mirada fija en la de él, pero el momento se hace demasiado intenso y Buffy gira la cara hacia el otro lado, Spike suspira con resignación y aprieta los dientes intentado contenerse para no tirarla al suelo y besarla hasta que le duelan los labios. Buffy mientras intenta recuperar su ritmo cardiaco normal - ¿Qué demonios ha sido eso? Ese…ese momento…??- piensa, luego traga saliva, siente la boca seca, toma aire y se gira hacia Spike que esta mirando fijamente la ladera.

- Solo se me ocurre una manera de ayudarte a bajar, pero no te va a gustar, Cazadora – suelta Spike sin mirarla

- Que remedio…de perdidos al río, suéltalo – contesta Buffy girándose hacia al vampiro, que como única contestación se tumba en el suelto boca arriba y con los brazos abiertos, Buffy lo mira confundida - ¿Qué…qué demonios haces? – pregunta observándole sin entender nada.

- Bloody hell, Cazadora, hay que explicártelo todo…- murmura molesto, luego se incorpora un poco sobre un brazo y alarga el otro cogiendo a Buffy por la muñeca y tirándola sobre él, antes de que pueda decir nada, le pasa un brazo por la cintura y pone su otra mano en la nuca de ella.

- ¡¿Pero qué es lo que haces?! – grita Buffy contra el pecho del vampiro intentando alzar la cabeza

- Bueno, luv – dice Spike aflojando un poco la mano sobre la cabeza de ella – lo único que se me ocurre, es que bajemos rodando juntos. Primero, son la mitad de golpes y segundo, puedo vigilar que no te rompas el cuello durante la caída. – dice Spike con voz seria, Buffy le mira dubitativa.

- Puffff….esta bien, vamos – dice Buffy con voz molesta mientras baja la cabeza pegándola al pecho del vampiro, lo que le impide ver una sonrisa de Spike, que la agarra con fuerza y se impulsa para caer de lado por la pequeña ladera.

Al advertir como comienzan a rodar por el suelo, cogiendo cada vez más velocidad, Buffy se agarra a Spike cogiéndolo por la cintura en busca de refugio, de vez en cuando nota alguna piedra clavándose en su cuerpo, pero es el vampiro el que más golpes se está llevando, con diferencia. Cuando Buffy empieza a pensar que esa maldita pendiente no terminará nunca, siente un pequeño empujón y casi puede jurar que se impulsan y salen disparados, después percibe un golpe seco bajo ella y vuelven a rodar unos metros hasta chocar con un árbol, parándose de golpe.

Cuando finalmente Buffy abre los ojos, lo primero que ve es la tela negra de la camiseta de Spike, parpadea un par de veces hasta darse cuenta de que Spike esta tumbado sobre ella. Buffy se percata de la situación, sintiendo el peso del vampiro completamente inmóvil, sobre ella. Bastante nerviosa, apoya la palma de su mano sana en el pecho del vampiro, su primera intención era quitárselo de encima, pero al tocarle se queda embobada unos segundos notando los pectorales sobre su mano.

A Spike le dolía todo, se había clavado varias rocas mientras rodaban, pero lo peor había sido al salir disparados, se había dado un golpe en la espalda con algo y le dolía horrores, lo único bueno de todo eso había sido el poder abrazar a la Cazadora…y bueno el encontrarse sobre ella en este momento – Nada más que por esto, merece la pena el golpe – piensa el vampiro aspirando el olor del pelo de Buffy, su cabeza reposa en el hueco del cuello de ella, así que puede hacerlo mientras sonríe feliz sin que ella lo sepa. Además también está todo lo quieto que puede, pues intenta escuchar algún ruido para saber si han conseguido darles esquinazo a los vampiros. Spike se tensa al sentir las manos de Buffy en su pecho, espera a ver que hace ella, pero pasan unos segundos sin que ella haga nada, el vampiro se incorpora ligeramente para mirarla, el rostro de Buffy refleja algo así como duda y después su cara pasa a la típica que uno pone cuando le pillan haciendo algo que no debe, ante ese cambio el vampiro frunce el ceño interrogante.

- ¡Mierda se ha dado cuenta! ¿Por que demonios te has quedado acariciándole, Buffy? – se pregunta la rubia mentalmente a la vez que se sonroja si poder evitarlo – Va a pensar que soy una Cazadora salida a la que le ponen los vampiros…¡¡Un segundo!! ¿He dicho LOS vampiros? ¡¡Oh dios!!... – los pensamientos de Buffy se interrumpen cuando se da cuenta de que él le mira interrogante, entonces reacciona y le empuja (aunque apenas sin fuerza) con la mano, para quitárselo de encima.

Spike nota un leve empujón y se da cuenta de que la Cazadora va a decirle algo, por suerte sus reflejos son rápidos y antes de que Buffy emita ningún sonido, le tapa la boca con la mano. La rubia lo mira sorprendida y Spike ve un destello de ira en sus ojos, antes de ella haga nada, el vampiro se apresura para llevar su otra mano a su oído y hacer un gesto significativo, la Cazadora lo mira confusa, Spike vuelve a repetir el gesto y luego señala hacia el bosque, entonces ella entiende lo que el vampiro intenta decirle, si habla y los vampiros están cerca los rastrearan, si es que no están rastreando su olor. Buffy asiente despacio, haciéndole ver que lo ha comprendido, Spike alza un poco la cabeza manteniéndose en alerta, sin embargo la mano de él sigue en su boca y es entonces cuando instintivamente Buffy comienza repasar todas y cada una de las partes de sus cuerpos que están en contacto. La Cazadora desvía su mirada hacia abajo, las piernas de ambos están entrelazadas, la entrepierna de Spike roza su muslo derecho, el metal de la hebilla del cinturón del vampiro se le esta clavando en el vientre, su mano sigue en el pecho de él y puede notar todos sus músculos sobre ella, el brazo izquierdo rodeándola y apoyado en la tierra y su mano derecha sobre su boca, Buffy vuelve a observarle, la mandíbula encajada y una expresión de concentración - ¿Seré yo la única que se siente…rara en esta posición,…eh, quiero decir situación? – piensa Buffy buscando la mirada abstraída del vampiro.

Lo que Buffy ignora son los esfuerzos hercúleos que Spike está haciendo para controlar sus impulsos y las reacciones de su cuerpo, sobre todo de una zona en concreto – Vampiros, vampiros… ¿Dónde estáis? No huelo a nadie…bueno a nadie, nadie,… no exactamente – Spike reprime una sonrisa lasciva y siente un ligero movimiento en sus pantalones, lo que le hace apretar los dientes con fuerza - ¡Bollocks! tener a la Cazadora debajo de mi…de esta manera es demasiado…

Seguro de que nadie les ha seguido, Spike baja la cabeza y mira la Cazadora fijamente, ella se gira y le mira también. Perdido en la mirada de ella, Spike retira su mano lentamente acariciando los labios de Buffy con las yemas de sus dedos, luego apoya la mano en la tierra rozando la cabeza de ella sin dejar de mirarse un segundo, Buffy absorta en la profundidad de los ojos del vampiro oye la sangre bombear dentro de su cabeza, en un acto reflejo aprieta sus labios humedeciéndoselos y luego los entreabre, tragando saliva con fuerza.

El gesto de Buffy pasa a cámara lenta por la mente de Spike, y sin pensárselo inclina su cabeza, apresando los labios de ella con los suyos y comenzando a besarla despacio, segundos después siente como ella empieza a corresponderle y en respuesta, él imprime más fuerza y pasión al beso abriendo su boca y colándose en la de ella buscando su lengua, mientras su mano derecha acaricia la cabeza de Buffy agarrándola con fuerza y atrayéndola hacia él, emitiendo un gemido cuando nota la pequeña mano de la cazadora jalando de su camiseta mientras arquea su cuerpo hacia él.


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Capitulo 25

De pronto Buffy es consciente de lo que esta pasando, abre los ojos de golpe y empuja a Spike que la mira confundido, aun encima de ella. Ella se lleva la mano a la boca sorprendida por lo que acaba de pasar - ¡He besado a Spike! ¡Sin que hubiera hechizos! ¡¡Oh dios mío!! ¡¡Y me ha gustado!! – piensa mientras se escabulle de debajo del vampiro, se levanta y echa andar visiblemente nerviosa. Spike, que sigue en el suelo y también bastante confuso, aunque no por el mismo motivo que la Cazadora, la mira alejarse a la vez que se pone en pie – La Cazadora me ha dejado que la besara…Y no me ha parecido que le disgustará – sonríe ligeramente – Y no tengo una estaca en el corazón – hace el gesto de llevarse una mano al pecho cerciorándose, luego levanta la cabeza y ve que Buffy está bastante lejos de él, suspira y echa a correr tras ella.

- Buffy – dice Spike al llegar a su altura mientras la coge por el brazo girándola.

- Tenemos que darnos prisa en llegar a casa, hay que hablar con Giles – contesta ella sin mirarle y con voz neutral, Spike levanta una ceja extrañado por el cambio tan brusco.

- Buffy, tengo que decirte algo – dice él buscando su mirada

- Tengo que averiguar de donde han salido tantos vampiros, y si tiene que ver con algo nuevo o con… - sigue ella.

- Te quiero – suelta Spike de golpe

- ¿Qu…Có…Qué has dicho? – dice Buffy levantando la vista hacia la del vampiro, con los ojos como platos

- Que te quiero – repite el vampiro, mirándola fijamente, y durante unos segundos que parecen siglos Buffy le mira con la boca abierta, luego se echa a reír. Spike la mira confuso y al ver que no para de reír comienza a enfadarse.

- Oh Spike… - consigue decir Buffy entre risas – por un momento casi me lo creo – Spike frunce el ceño aun más cabreado al oírla.

- No es ninguna broma, Cazadora – masculla
- Para ya, Spike, ha sido buena pero ya no me lo trago – dice sonriendo e incorporándose recuperada del ataque de risa. El vampiro se acerca, la coge por los brazos y la acerca a él, haciendo que ella haga una mueca de dolor al notar su mano en el brazo herido, Spike se da cuenta y afloja un poco.

- Estoy enamorado de ti, Cazadora, desde hace meses, y no es ninguna jodida broma – le dice con dureza mirándola a los ojos fijamente, ella deja de sonreír y le mira seria.
Buffy forcejea con Spike hasta que este le suelta, luego se gira y comienza a andar hacia la ciudad sin decir una palabra, el vampiro la mira alejarse cabreado – No pienso volver a correr tras ella como un… bloody perrito – piensa mientras se gira hacia el lado opuesto y comienza a caminar de vuelta al cementerio.


---O---

(En el mismo momento, en otro lugar)

- ¿Os encontráis ya mejor, amo? – pregunta uno de los esbirros de Glory a un hombre alto y moreno que se encuentra de espaldas mirándose en un espejo.

- Si, creo que si – dice mientras se gira contemplando su cuerpo y su cara con curiosidad – solo estoy adaptándome a mi nuevo cuerpo.

- Oh claro amo, por supuesto – dice el esbirro haciendo una reverencia.

- Y dime… ¿Cómo ha ido esa táctica de los vampiros? – pregunta al tiempo que se abrocha una camisa de seda negra sobre su bronceado cuerpo.

- Pues…señor…parece que la Cazadora ha huido… - contesta el secuaz temeroso.

- ¿Ha huido? ¿Y como ha hecho para despistar a todos esos vampiros? – pregunta el hombre girándose hacia el monje. El rostro perfecto del hombre, es igual que si hubiera sido copiado de un modelo de la Grecia clásica, la nariz recta, los labios gruesos, un brillante cabello azabache se ondula hasta la altura de sus ojos, de un negro impenetrable, que escrutan al esbirro.

- Yo…señor, parece ser… que la Cazadora ha tenido la ayuda de un vampiro…

- ¿Un vampiro?

- Al parecer hay un…un vampiro que frecuenta…el…el circulo de la Cazadora – contesta miedoso.

- ¿Un vampiro…ayudando a una Cazadora? – el hombre se hecha a reír – quiero ver eso con mis recién estrenados ojos. Traed a ese vampiro a mi presencia – ordena con voz dura mientras termina de vestirse.

- Pero… señor… - balbucea el esbirro, el hombre levanta la vista y lo mira duramente, el monje hace una profunda reverencia, los dos se giran al oír alguien que llama a la puerta, luego esta se abre.

- ¿Os habéis recuperado ya? – pregunta una voz femenina del otro lado de la puerta.

- Por supuesto, Glorificisidad – contesta el hombre a la vez que sonríe y Glory entra a la habitación, llevando un ceñido vestido rojo – solo necesitaba un poco de tiempo para adaptarme a mi nuevo envoltorio.

- Entonces, pronto podremos empezar a cumplir nuestros objetivos…supongo – dice Glory acercándose al hombre de forma sinuosa.

- ¿Sabéis que hay un vampiro que ayuda a vuestra Cazadora? – dice sonriendo, la diosa enarca las cejas sorprendida – veo que no, he ordenado que me lo traigan…en un par de semanas, cuando todo este a pleno rendimiento – Glory sonríe siniestra y se arrima al hombre posando una mano en su pecho, acariciando los poderosos músculos que se encuentran bajo la tela – Tal vez os deje divertiros un rato con él, quizás como regalo… – continua, mientras coge la mano que está posada en su pecho por la muñeca y la hace girarse con un brusco movimiento, sujetándola con el brazo a la espalda, provocando un pequeño gruñido de la diosa, el hombre sonríe y sea acerca a su oído – Y cuando acabemos con todos, vos sembrareis el caos… – susurra despacio.

- Espero que vuestro nuevo cuerpo no os impida hacer vuestro trabajo – dice la diosa intentado girar el rostro para mirarlo, pero el hombre la agarra del cuello con la otra mano, apretando levemente.

- Este envoltorio humano, solo une mi esencia a este plano, querida Glorificiosa – dice el hombre susurrándola con gesto lascivo – mi poder sigue intacto, causar la devastación…, la pestilencia… – dice mientras lame el cuello de la diosa obsceno y sonríe, mordiéndola el lóbulo de la oreja - …y la muerte – la mano que aferraba el cuello de Glory baja despacio y con rudeza por el pecho hasta colarse dentro del vestido, apretando con fuerza un pezón, la diosa jadea - ¿Hace cuanto que no disfrutáis del placer que puede proporcionaros un Dios? – susurra el hombre.

- Desaparece – dice Glory refiriéndose al esbirro que aun sigue allí, este se inclina y sale apresurado de la habitación – Nergal…dios de los más oscuros inframundos… – dice Glory mientras levanta un brazo aferrándose al cuello de él, que ríe despacio – Vos causareis la devastación y yo el caos… ¿Qué puede haber más excitante que eso? – el dios vuelve a reírse.

- Deja que te lo demuestre – dice mientras la empuja con fuerza cara a la pared, para al instante posicionarse tras ella, sujetando sus muñecas por encima de la cabeza de ella, la otra mano se posa a la altura de las corvas y comienza a subir, acariciando con rudeza el muslo de la diosa, que vuelve a jadear, Nergal levanta el vestido para manosear el trasero de Glory mientras lame su espalda, lascivo. Después agarra la ropa interior y la arranca de un tirón, dejándola caer al suelo, su lengua sube por la espalda de la diosa hasta su oído mientras vuelve a acariciar su muslo – Voy a enseñarte otro par de cosas que te van a gustar tanto como despedazar y desmembrar humanos – murmura el dios, introduciendo de golpe un dedo en el sexo de Glory, que emite un grito de placentera sorpresa.



Continuará...





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