CAPÍTULO 3: Deseos de la carne

Spike definitivamente estaba en el Cielo. No había otras palabras para describirlo. Todos sus sentidos se enfocaron en ella, incluyendo su demonio interior que reclamaba poseer este ser poderoso y superior. Pero el vampiro no podía evitar el preguntarse cuál fue la razón por la que Buffy derribó sus barreras y se entregó a alguien a quien supuestamente menospreciaba. Una sensación molesta en el fondo de su cabeza le decía que su actitud era resultado de algún efecto colateral del hechizo que la trajo de vuelta. O el stress de haber sido arrebatada del Cielo no le dejaba pensar con claridad. Que de otro modo jamás le habría permitido acercarse a ella de esa manera. Pero era una sensación que se quedó donde estaba, en el fondo de su cabeza.

Teniendo sus brazos llenos de una ardiente Cazadora, Spike la apoyó en una de las superficies que contenían los tesoros, mientras continuaba su asalto con sus labios y manos. Buffy recorrió las suyas por su torso delgado y firme y tomó las solapas de su saco, deslizándolo de sus anchos hombros y dejándolo caer.

Spike tomó los bordes de su blusa y la levantó por sobre su cabeza descartándola. Ella repitió la acción en él. Sin detenerse Spike arrancó el sostén de su cuerpo y la añadió a la pila del suelo. Sus ojos azules se oscurecieron de deseo ante la vista de su femenino torso desnudo, sonrojado y exasperado por su fuerte respiración.

“Dios Buffy, eres tan hermosa” dijo Spike con adoración e inclinando la cabeza para probarla.

Un torrente de calor invadió el cuerpo de Buffy cuando sus fríos y talentosos labios hicieron contacto con su piel, e inconscientemente arqueó su cuerpo, separó sus rodillas y sostuvo la platinada cabeza de Spike hacia sí buscando profundizar la sensación. Un exhalo entrecortado de placer escapó a sus labios y sus ojos se cerraron.

Spike siguió su ataque oral y lo dejó para dedicarse a su gemelo con la misma intensidad. En sus dedos presionó la punta del que quedó libre, provocando en ella que el volumen de sus sonidos se elevaran y sus músculos femeninos se contrajeran empapando sus interiores.

El aroma de su excitación casi volvió loco a Spike. En toda su existencia jamás había sentido algo tan intoxicante. ‘Si pudiera embotellar ese esencia todos los vampiros de la tierra serían mis esclavos’ pensó deleitado. Con un gruñido torturado buscó la fuente de la esencia desabotonando sus ofensivos ornamentos y deslizándolos de su cuerpo, incluyendo sus húmedos interiores y botas. Quedando una muy expuesta Buffy con un sobre-excitado vampiro a sus pies.

Spike deleitó su vista con una imagen que ni siquiera su ávida imaginación fue capaz de conjurar. Decidió grabar en su mente cada detalle de su cuerpo y archivarlos en caso de que la Cazadora vuelva a sus caudales y lo exilie de su vida. Sus labios se encontraron con frenesí batallando una vez mas por dominación, continuando con su rostro, cuello y torso. Buffy abrió sus ojos y lo observó, agrandándolos cuando vio hacia donde se dirigía.

“Em, Spike--“ murmuró avergonzada. Spike levantó sus ojos incoherentes y vio la incertidumbre en los de ella.

“¿Qué pasa amor?” Buffy trató de separarse de él, pero él la detuvo y comprendió su incomodidad.

“¿Nunca te habían hecho esto?” preguntó incrédulo. No podía creer que ninguno de sus amantes jamás se molestó en explorar ese terreno. Su expresión comprobó sus sospechas.

Spike le sonrió complacido y dijo con una voz que exudaba sensualidad, “No te preocupes amor. No tienes absolutamente nada de qué avergonzarte. Sólo relájate y déjame mostrarte lo que te has perdido.” Sin darle chance a que le responda Spike la levantó y la posicionó sobre su saco extendido en el suelo de la cueva, ubicó sus muslos sobre sus hombros y en un largo recorrido probó su intoxicante esencia. ‘Oooooh…’ fue su común pensamiento.

El clamor de Buffy quedó estrangulado en su garganta ante la increíble experiencia, animando a Spike a que continuara y haciendo que se sienta sumamente incómodo en el confinamiento de sus jeans, ya dolorosamente evidente. Sin detenerse en brindar placer a su amada Spike desató su cinto y desabotonó sus jeans liberándose con alivio, y continuó consumiendo su néctar. La esencia invadió sus sentidos y como tratando de llegar a su centro mismo se internó en sus profundidades, deleitándose en el fulgurante calor.

Buffy había abandonado toda inhibición verbal el momento que su amante fue hasta donde ningún hombre había llegado jamás, y su excitación se elevó a puntos extremos cuando el vampiro encontró y se enfocó en esa perla preciosa que con sólo un toque electrizó su cuerpo y nubló su mente. Buffy exclamó en alta voz su aprobación y enredó sus dedos en los mechones platinados de su vampiro, reteniéndolo hacia sí.

Spike estaba tan absorbido en su labor y en los sonidos de su Cazadora que el hecho de que la misma estaba jalando sus cabellos hasta casi el punto de arrancarlos pasó desapercibido, pero no el hecho de que si hubiera sido humano habría sido o estrujado o asfixiado entre sus potentes piernas. Con una nota mental de comentárselo luego, Spike introdujo dos de sus dedos dentro de ella y buscó atentamente ese conjunto de tejidos y nervios que sabía la iba a enloquecer. Encontrando una elevación en la parte superior de la cavidad, Spike estimuló el punto mientras continuaba su asalto a su otra perla. El efecto fue inmediato.

El torrente que Buffy sintió formarse en su vientre y estómago desde el momento en que Spike probó su esencia se desató con una fuerza arrolladora desde la punta de sus pies hasta el tope de su cabeza, deteniéndose en su garganta y arqueando su cuerpo al cielo cuando oleada tras oleada de placer se liberaron en un clamor que sacudió las paredes del pequeño confinamiento. Luego, en un largo exhalo, su cuerpo entero se relajó en el suelo, temblando ligeramente.

Luego de consumir los remanentes de su potente clímax, Spike se ubicó entre sus piernas con su rostro al nivel del de ella, observándola. Con ojos entreabiertos, Buffy lo miró y sonrió dulcemente con satisfacción. Spike devolvió su sonrisa con una propia.

“Eso fue increíble” murmuró sinceramente Buffy.

Spike sonrió aún mas, complacido. “Me alegro que te haya gustado, amor. También lo fue para mí. ¿Tienes idea de lo maravilloso que sabes?”

Buffy se sonrojó y apartó su mirada. Spike capturó sus labios y Buffy se probó a sí misma en él, encendiendo una vez más su deseo. La Cazadora se separó de sus labios y vio en sus ojos el deseo latente y rugiendo dentro suyo. Fue entonces cuando notó su virilidad presionando entre sus piernas. Sin apartar su mirada, la tomó entre sus pequeñas manos, deslizándolas por su largo una y otra vez.

Spike gruñó profundo entre dientes al sentir las delicadas y potentes manos de la Cazadora acariciarlo con exquisitez, adquiriendo un ritmo que Spike adoptó con rapidez arqueando su cintura hacia ella. Buffy continuó observándolo, su bello rostro contorsionándose de placer a la luz de las velas. La erótica vista aumentó su deseo y sin pensarlo sus labios encontraron los de él en un baile sensual.

Spike apoyó su peso en un brazo mientras que con el otro se dedicó a estimularla suavemente entre las piernas. Buffy gimió en sus besos y presionó su feminidad hacia él. Se separó de sus labios para tomar aire y continuó adorando el tronco de su cuello con sus cálidos labios y dientes perlinos, como tratando de devorarlo.

Cuando el deseo se volvió intolerable, Buffy suspiró “Spike... ahora...” Spike no necesitó más invitación.

Apoyando su cuerpo en sus brazos y observando su rostro atentamente, Spike se introdujo lentamente en ella, centímetro por centímetro. No pudo evitarlo, Buffy exhaló fino ante la exquisita sensación del contraste entre el calor casi intolerable de su cuerpo y el frío alivio del suyo. Buffy pensó que nunca más sentiría algo igual, definitivamente era distinto a sus amantes humanos.

Mientras que la experiencia con su primer amante había sido completamente maravillosa, dulce y nacida del amor, este deseo carnal, primal que el vampiro presente despertaba en partes dentro de ella donde no se había atrevido antes a ir era algo sumamente distinto, no mejor ni peor, sólo diferente, muy diferente. Ni siquiera esa noche en que estuvo atrapada en ese cuarto con Riley por horas había experimentado un deseo tan intenso de ser llenada por completo. Todas sus experiencias anteriores se trataba de buscar una conexión, lo cual no sucedía aquí. Este momento era acerca de satisfacer anhelos que habían permanecidos reprimidos desde la primera vez que descubriera su sexualidad, deseos primitivos que no estaba segura si toda mujer poseía o si provenían de la Cazadora dentro de ella, ya que de haber sido su amante humano probablemente lo habría matado en un arranque de pasión. Comprendiendo el hecho Buffy se permitió desatar toda esa pasión arrolladora reprimida con alguien que sería capaz de sobrellevarla y que viene rondando su cabeza desde la primera vez que lo viera.



(N/A: La línea de ‘...si pudiera embotellar esa esencia...’ la tomé de The Burn It All Away Series de Perletwo, uno de los primeros fics que leí, del que aprendí muchas cosas y cuyo estilo definió mi gusto por el buen smut en los fanfics ;)





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