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CAPÍTULO 7: Sobresaltos y más secretos

“¿Qué es tan gracioso Dawnie?” preguntó Willow tratando de colocarse una pesada corona. Tara estaba junto a ella probándose unos brazaletes, Xander estaba con Anya ayudándola a mover unos baúles de joyas, mientras que Giles analizaba las inscripciones de una antigua espada. Todos miraron extrañados a Dawn cuando su potente risa reverberó en el lugar y a Buffy con su rostro carmesí.

“No es nada, Dawn dijo algo vergonzoso, nada más” dijo Buffy, mentalmente invocando a la tierra para que se la tragara. A ella y a su hermana. ‘¿¡Cómo pude haber sido tan idiota de olvidar mi sostén aquí?!?!?!’

Dawn continuaba en el suelo riendo.

“Hey Buffy, de qué se ríe tanto Dawn?” preguntó Xander.

“Er, no importa, cosas de hermanas, después se los explico, jejeje” dijo Buffy nerviosamente. La respuesta pareció convincente y el resto volvió a lo que estaban haciendo.

No calmada del todo, Dawn observó a su hermana y Spike y con una sonrisa de cómplice murmuró en voz baja de modo que solamente Buffy escuchara.

“Me debes una grande! Quiero todos los detalles!! ¿Besa bien? ¿Es buen amante? ¿Cuántos orgasmos tuviste? ¿Fue tierno, apasionado o salvaje? ¿Qué clase de--!”

“Dawn!!!” exclamó Buffy pasmada. Su hermanita menor chantajeándole por detalles de su vida sexual! Una larga charla venía en camino… “No es el momento! Y aún si lo fuera no puedo decirte esas cosas!!” susurró enfáticamente. Dawn giró los ojos y decidió dejar el asunto, por el momento al menos. Pero cuando llegaran a casa…

Spike observaba la escena muy complacido. ‘Nibblet está de acuerdo… aunque sabía que ella lo aprobaría. El resto será muy difícil, si no imposible’, pensó mientras analizaba a los Scoobies. Y aunque su última acción le sumó varios puntos entre ellos, sabía que no sería suficiente para lograr su aceptación de entrar en la vida de Buffy, menos aún concretar una relación con ella. ‘Después de lo que le hicieron, se creen tan moralistas…’

“Buffy! Ya viste esto??” exclamó Willow muy entusiasmada con una tiara de piedras y diamantes en la mano. Con una última mirada de advertencia a Dawn se dirigió hacia la bruja. La adolescente exhaló frustrada pero aceptó, por el bien de su hermana. Aunque ni bien estuvo fuera de vista sus ojos se posaron en Spike, con una mirada de ‘si lastimas a mi hermana despertarás en llamas’ tan parecida a la de la Cazadora que por un segundo el vampiro sintió escalofríos, para luego sentir su corazón ensancharse cuando su protegida levantó los pulgares en aprobación con una gran sonrisa, que fue devuelta por él.

Mientras Willow seguía colocando joyas a Buffy y Anya continuaba evaluando los tesoros con una expresión de completo entusiasmo, Giles estaba a punto de terminar de descifrar las inscripciones de una espada, su rostro una máscara de total concentración. La distracción de Spike con la vista de una Buffy cubierta en joyas y gran sonrisa se vio desviada cuando notó la expresión del Vigilante. Nunca nada bueno resultaba de ello. Giles no notó el vampiro acercarse y ponerse detrás de él observando la espada a su vez.

“¿Sucede algo Rupert?” dijo el vampiro en voz alta justo en su oído.

Sobresaltado Giles soltó la espada y sus lentes cayeron, la primera fue tomada por Spike y de los segundos se encargó su dueño con rápidos reflejos. Giles lo miró irritado.

“Diablos Spike! Intentas matarme!?” dijo arrebatándole la espada y disponiéndose a limpiar los lentes con un pañuelo.

“Lo siento,” dijo Spike con una sonrisa que denotaba lo contrario, “pero no me está gustando tu cara.”

“Bueno, pues lamento que sea así. Ahora no podré dormir” replicó Giles en sarcasmo. Spike giró los ojos.

“Me refiero a tu expresión, Rupert. Tienes esa cara de ‘creo que dejé prendido el horno’ cuando leías esa espada. Dime, encontraste algo interesante?” dijo el vampiro mientras encendía un cigarrillo. Giles frunció el ceño.

“¿Cuál expresión? No me di c--” Giles se detuvo cuando se dio cuenta de la estupidez que estaba por decir. “De hecho así es, encontré algo… interesante,” dijo con cautela, “pero hay varios símbolos que no logro descifrar, necesitaré llevarla y analizarla con mis libros.”

“¿Alguna idea sobre qué se trata?” dijo exhalando una estela de humo.

“No estoy muy seguro, parece narrar una historia acerca de algo o alguien… y creo que menciona a la Cazadora…” murmuró Giles observando los dibujos semejantes a jeroglíficos. “¿Ves este símbolo?” El vampiro asintió, “Creo que representa ‘luchador’ y ‘sombras’ y junto con ese dibujo arriba significa que el luchador es femenino, aunque no sé si se refiere a una ‘luchadora de las sombras’ o ‘luchadora contra las sombras’, tendré que corroborarlo.”

Spike entendió entonces la preocupación del Vigilante y la compartió. ¿Tendrá la espada algo que decir en relación a Buffy o solamente está narrando una historia perdida en el tiempo?

“¿Qué idioma es ese, de todos modos?” preguntó Spike.

“Aunque la espada es de origen babilónico, el idioma de las inscripciones parece ser egipcio. Pero estos símbolos no son jeroglíficos, mas bien una variación mezclada con el idioma de los demonios metzoh’naims.” Eso llamó la atención de Spike.

“Metzoh’naims?” preguntó el vampiro. Giles lo miró perplejo.

“Si, por qué? Los conoces? Creí que estaban extinguidos desde hace mucho tiempo.” Spike sonrió con descaro.

“No siempre debes confiar en tus queridos diarios de vigilantes, Rupert. Los metzoh’naims están muy vivos en esta época, aunque queda sólo un clan sobreviviente. El resto fue asesinado por otros demonios, auto-nombrados ‘pura sangre’ que no aprobaban su calidad de… ‘mestizos’” dijo el vampiro con una mueca de disgusto. “Dios, detesto esos demonios. Son los nazis del bajo mundo. Si no incluyeran a los vampiros en su ‘pequeña’ lista negra podría llegar a considerar graciosa su tan sagrada ‘cruzada’ y no solamente ridícula” agregó pisando su cigarrillo en un gesto de irritación.

Giles observó sus gestos y lenguaje corporal, claramente estaba molesto así que decidió hablarle con calma a pesar del comentario sobre sus preciosos diarios de vigilantes. “Es verdad que no tenemos muchos datos de los metzoh’naims, son demonios de muy bajo perfil que prefirieron permanecer en la oscuridad a lo largo de la historia. Todo lo que tenemos son algunas inscripciones en armas antiguas, una escritura parecida a la cuneiforme usada por los sumerios.”

“Pero aquí se mezcla con el de los jeroglíficos” afirmó Spike.

“Así es, lamentablemente como dije antes, no tenemos muchos datos de los metzoh’naims, por lo tanto no espero encontrar mucho en los libros que tenemos.” Giles lo miró entonces “¿Cómo sabes que solamente queda un clan sobreviviente? Pensé que eran demonios que permanecían escondidos, tanto que pasaron desapercibidos por los registros” preguntó.

“Personalmente nunca conocí a ninguno de ellos, así que no se cómo se ven, supongo que tú tampoco. Pero Dalton, como el nerd que era, solía entretenernos a mí y a Drusilla con historias de demonios y nos mantenía al tanto de las jerarquías y tradiciones. Así aprendí que los metzoh’naims son seres poderosos y muy codiciados entre los demonios, su sangre es única y tiene muchísimas propiedades mágicas. Los hechizos más poderosos e infalibles requieren de esa sangre, por lo que los metzoh’naims deben permanecer escondidos si quieren vivir. Pero no pudieron esconderse lo suficiente cuando un demonio que no conocía el valor de su estirpe cometió el error de comentar su locación a un ‘pura sangre’.”

“Verás, los ‘pura sangre’ son sumamente odiados entre los demonios por su soberbia y actitud de ‘somos los mejores, el resto es basura’, sin mencionar que el hecho de matar otros demonios no los favorecen en nada . Por esa razón los que saben del valor de una raza como los metzoh’naims mantienen en secreto a sus integrantes. Gracias a uno de estos demonios el último clan fue puesto a salvo en alguna parte del mundo libre de cualquier ojo humano o demonio e incapaz de ser localizado por hechizos.”

Giles escuchó maravillado esta pieza de información y miró la espada una vez más con una reverencia en su semblante hacia el objeto.

“Lo que me lleva una vez a la pregunta de qué está haciendo aquí? Y porqué tiene estas inscripciones? Y qué tiene que ver la Cazadora con los metzoh’naims?” Giles siguió hablando para él mismo estableciendo posibilidades en su mente y tratando de contestar sus preguntas.

"Spike, si no es mucha molestia te pediré que me acompañes a la Caja Mágica para que me sigas contando lo que sabes de estos demonios."

Spike asintió y lo dejó que siga analizando las inscripciones. Sus ojos se posaron en Buffy y se quedaron allí perdiendo la noción del tiempo. Una mano lo tomó con fuerza del brazo y lo arrastró hasta un rincón de la cueva. Sobresaltado, se dió cuenta que la gentileza provino de Dawn.

"Hey Bit, sucede algo?" dijo Spike con una máscara de inocencia.

"No me vengas con Bit ni esa cara que te queda ridícula" respondió Dawn suprimiendo la risa. En realidad la expresión le quedaba adorable pero la joven estaba trabajando en superar sus sentimientos de atracción hacia el vampiro. No admitiendo tales pensamientos era parte del plan.

"Ouch, Nibblet, me lastimas. Pensé que confiabas en mí! Qué hice para merecer tu furia?" preguntó Spike en broma pero por dentro un sentimiento de inseguridad se asomó. La opinión de Dawn era importante para Buffy y si ella no aprobaba la "relación" entre ellos el vampiro no sólo perdería una oportunidad con la Cazadora sino una amiga también.

"Sabes muy bien de qué te estoy hablando. Buffy está pasando por un momento difícil y quiero asegurarme que no te estás aprovechando de ella ni la abandonarás como los demás lo hicieron."

Spike le brindó a Dawn una hermosa sonrisa que reflejaba sus sentimientos.

"Dawn, le hice una promesa a tu hermana que cuidaría de ti hasta el fin del mundo y aún si las cosas entre Buffy y yo no pasan de hoy, jamás las abandonaría. No es fácil deshacerme de mí, sabes" dijo el vampiro acariciando su cabello.

Dawn lo abrazó del cuello y murmuró en su oído, "Buffy no me dará detalles pero sé que tu lo harás. Lo harás verdad?" suplicó con sus grandes ojos.

Spike rió y no se dejó ganar esta vez. "Lo siento, Nibblet, no esta vez. Es entre tu hermana y yo".

"Spikeee!" insistió Dawn, "al menos dime cómo comenzó! Quiero saber qué hiciste para convencerla!"

El vampiro se limitó a encogerse de hombros. "Solamente te diré Bit, que estuve en el momento y lugar adecuado" agregó sin decir más.

Dawn exhaló frustrada sin lograr su cometido. Al menos él admitió no soltar detalles por una cuestión de caballerosidad y no por considerarla una niña.





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